Para diseñar el plan operativo de carácter permanente y que integre cada una de los actores es necesario realizar un estudio diagnostico que evalúe la cantidad y el tipo de residuos generados y así diseñar el mejor sistema de manejo. Durante el desarrollo del estudio diagnostico se da inicio a actividades de capacitación en separación y manejo de los residuos sólidos, dirigido a los residentes y al personal de oficios varios de la urbanización, donde se planteará la forma operativa para el manejo y el transporte de los residuos sólidos, se diseña un plan para la atención a eventualidades, entendiendo como eventualidad, cualquier evento que tiene baja probabilidad de incidencia pero que en cualquier momento puede afectar el funcionamiento normal del sistema publico de aseo (paro de trabajadores, ausencia del transporte recolector por sobrecosto en gasolina o terremoto).
El estudio diagnostico debe establecer la generación de residuos reciclables, su estado y formas de manejo, almacenamiento y transporte; la generación de basura y su posible reducción y, la cantidad de residuos orgánicos y su potencial para convertirse en parte del jardín comestible o ser transportados a una instalación de procesamiento.
El estudio diagnostico permite implementar técnicas para la separación, manejo y disposición final de los residuos, siendo necesario realizar actividades de capacitación a todos los empleados, actividades de acompañamiento y educación constante, diseñar rutas y mapas de puntos o áreas especiales de manejo, generar una zonificación por áreas de similar manejo, seguimiento y control de cada proceso.
En el estudio diagnostico se desarrollan todas las actividades de medición, seguimiento, capacitación, control, toma de datos, diseño de estrategias, entrega de informes y publicación de resultados. Se entrega información impresa a cada apartamento, en donde se hace referencia al método de trabajo y la forma de realizar correctamente la separación de los residuos, acompañado de una reunión, taller o visita puerta a puerta antes de dar inicio al estudio diagnostico, enseñando los conceptos fundamentales sobre separación de residuos, y otra al finalizar para exponer los resultados encontrados. Se evalúa el conocimiento sobre residuos de los residentes y empleados, se entrega instructivo impreso. Al terminar el diagnostico ya se debe haber generado una reducción significativa en la basura, con respecto al valor inicial del día cero.
Desarrollado el estudio diagnostico y garantizando una reducción de la basura con respecto a los volúmenes iniciales, se hace la solicitud de aforo a la empresa recolectora de la basura, en el cual ellos miden el volumen de basura generado por la urbanización, con el objetivo de acceder al sistema de facturación multiusuario y según el resultado del aforo se genera una reducción en la tarifa de aseo publico.
En este punto y con la entrega del PMIRS termina el contrato inicial, que consiste en capacitar y educar a los residentes y al personal en manejo adecuado y separación en la fuente de los residuos sólidos generados, generando niveles de sensibilización ambiental y una reducción en la tarifa de aseo al excluir de la basura los residuos reciclables, que son alrededor del 40% de los residuos totales generados en cada hogar.
El manejo de los residuos reciclables será responsabilidad del Recuperador Ambiental, quien durante los días de recolección de residuos, o como mínimo dos veces en la semana, debe realizar las diversas labores de separación de los residuos reciclables según cada clasificación en: vidrio, cartón, plástico, pasta, chatarra, aluminio y plega, entre otros. Además debe realizar labores de limpieza y mantenimiento del cuarto de reciclaje. El personal de oficios varios de la urbanización es el encargado de realizar las actividades de transporte de los materiales reciclables hasta el cuarto de acopio, y el Recuperador ambiental realiza su separación, y acomodación en el cuarto de reciclaje.
El sistema de manejo de residuos sólidos y su continuidad requiere del desarrollo de actividades periódicas y continuas de acompañamiento, educación, separación, manejo, mantenimiento, asesoría y planeación del sistema de residuos sólidos, todos planeados y concertados previamente con la junta administradora, buscando generar alianzas estratégicas que conlleve a la obtención de beneficios mutuos.
